Los capítulos del 6 al 7 de la 1ª Carta a los Corintios, trata el tema de la inmoralidad sexual, además, Pablo contesta a algunas preguntas que le hicieron desde Corinto acerca del matrimonio.
Cómo vimos el primer día que empezamos a contextualizar esta Carta, Corinto era una ciudad depravada en muchos aspectos, y la sexualidad, era un tema que se mezclaba con diferentes prácticas religiosas, (en el templo dedicado a la diosa Afrodita, vivían mil prostitutas, al servicio de "cultos, y sacrificios religiosos"...).
Estos comportamientos que eran "normales", influyeron en la iglesia de los Corintios, y Pablo les aconseja, distanciarse de estas prácticas, ya que nos recuerda que somos templo del Espíritu Santo, e incluso, acusa a los miembros de esta iglesia, de ser -peores- que los que no han creído en Cristo, haciendo referencia a un hombre que tiene relaciones con su madrastra, y de esta manera infringe la Ley de Dios y también la de Roma.
Nos habla también en esta sección de litigios entre hermanos de la iglesia que les llevan a los tribunales, y que son juzgados por jueces humanos, Pablo también advierte que esto no debe ser así.
Sobre el matrimonio, habla del DEBER MUTUO: la esposa y el esposo se deben el uno al otro, y se pertenecen el uno al otro, (ninguno de los miembros es más que el otro ni puede obligar al otro a mantener relaciones sexuales, es más, la esposa pertenece al marido y se entrega a él, y el marido hace exactamente lo mismo, voluntariamente, con generosidad y de corazón)
Tres capítulos que ponen los puntos sobre las íes, en lo concerniente a relaciones sexuales, y que no estaría mal, que nuestra iglesia del siglo XXI lo tuviera muy en cuenta...
Empezamos la semana, ¡pisando fuerte!; mañana más..
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