La 1ª Epístola de Juan, podría ser una carta "circular", para ser leída en las diferentes iglesias de Asía, y los destinatarios de la 2ª y la 3ª, son iglesias concretas.
Muy interesante que desde el principio del cristianismo, y en la misma Biblia, ya se hable de las "herejías", o corrientes teológicas, que nada tienen que ver con la realidad de Dios, y de las enseñanzas de los evangelios.
Normalmente no es un tema que estudiemos, y es muy importante saber, que todos los que han querido añadir su punto de vista o sus "razonamientos" a las enseñanzas de la Palabra de Dios, se han perdido en caminos de elucubraciones que en vez de enriquecer, han equivocado a los creyentes...
Cuando se escribe esta 1ª Carta de Juan, ya empezaban a circulabar por las iglesias, herejías de los Gnósticos, (con mucha más presencia a lo largo del siglo II), con personajes como Cerinto, que formula la tesis de que Jesús, no era Dios, pero si es a quién crucifican. Jesús (humano), es abandonado por Cristo /el Mesías, en el momento que fue crucificado, ya que el Espíritu divino, no puede sufrir...
Esta tergiversación del evangelio, estas ideas humanas de lo que debe o no debe ser Cristo, lo que hacen es, apartarnos del mensaje verdadero: Jesús es el Dios encarnado, que muere en la cruz y es RESUCITADO para redimir a toda la creación.
Esto que puede sonarnos hoy como "teorías raras", o "rayadas humanas", siguen proliferando respecto a la persona de Jesús, intentando "añadir" y así "restar" al verdadero Jesús de Nazaret; a veces estas "herejías", o verdades/mentiras a medias... van disfrazadas de canciones, películas, o libros de "ficción", que confunden y tergiversan el verdadero mensaje de salvación.
Mañana, nos adentramos en la posible "estructura" de esta 1ª Epístola.
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