Es bastante
común escuchar:
-Yo, en Dios, sí creo, lo que no creo es en la iglesia...
Los cristianos, creemos en Dios, y la consecuencia, es que como grupo, formemos parte de una congregación.
En la Biblia se compara a la iglesia con un cuerpo, y cada uno de nosotros somos una parte de él, siendo Cristo la cabeza. Si tú eres parte de ese cuerpo, ¡eres muy importante! y sin ti, el cuerpo estará cojo, manco, ciego... así que:
¡no
faltes!
¡Te animamos a reunirte en la iglesia,! y que en tu corazón, -como dice el salmista- desees estar en en la casa de Dios...
"Prefiero pasar un día en tu templo
que estar mil días lejos de él;
prefiero dedicarme a barrer tu templo
que convivir con los malvados."Salmos 84:10
Si todavía no formas parte de una, ¡te animo a que le pidas a Dios que te guíe a alguna! y naturalmente, ¡yo te invito a la mía!, que por cierto: ¡es la mejor de Madrid! jajaja 😊 o te ayudo a buscar una.
Ten un buen día
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muy pronto, se publicará tu comentario.
¡Muchas gracias por tu aportación!