1ª Juan: Estructura: - Dios es Luz- Dios es AMOR

Cómo ya te dije el primer día, la epístola de Juan, parece más un sermón teológico que una carta, y en la breve introducción de apenas cinco versículos, vemos una gran similitud con el evangelio de Juan:

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

Evangelio según Juan 1:1-3

"Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.

1ª de Juan 1: 1-3

Tras la introducción, podemos distinguir dos grandes bloques temáticos:

Dios es Luz: 1ª Juan 1:5, que comienza con la frase:

"Este es el mensaje:    "

y Dios es amor: 1ª Juan 3:11, que también se inicia con:

"Este es el mensaje:    "

Si Dios es Luz, nosotros también estamos llamados a ser luz, y eso lo demostramos en relaciones transparentes unos con otros. Ser luz, ¡no significa que no pequemos!; mostrar nuestra vulnerabilidad, pedir perdón, arrepentirnos, ¡es lo que nos sana! y es el Espíritu Santo nuestro abogado para obtener el perdón. 

Es difícil para el ser humano no pecar! (el "viejo hombre", sale a pasear, más a menudo de lo que nos gustaría...), pero los que conocemos, y nos hemos comprometido con Cristo, no debemos pecar como NORMA, ya que la simiente de Dios en nuestra vida, nos hace batallar CONSTANTEMENTE contra el pecado, y de aquí, tres lineas de trabajo para nosotros: 

1.-apartarnos de los deseos de la carne, 

2.-deseos de los ojos, y 

3.-vanagloria de la vida. 

Muchas reiteraciones sobre verdades teológicas en esta epístola tan pedagógica, -ya que la repetición, potencia el aprendizaje- 

Esta primera sección, esta llena de "aparentes contradicciones" o paradojas, pero el mensaje de la comunión y de las buenas relaciones los unos con los otros, es clave para tener una buena relación con Dios.

En la segunda sección: Dios es amor, hay continuas reiteraciones sobre la declaración de que Dios, -sobre todas las cosas- es amor, y habla del "mandamiento nuevo": amarnos los unos a los otros, ya que es la manera más visible de nuestro amor por Dios. También advierte sobre los falsos maestros, que están enseñando doctrinas que no son ciertas sobre Jesús, y nos anima a que les probemos para demostrar si son o no, auténticos discípulos, animándoles a confesar si creen que Jesús es el hijo de Dios encarnado.

Mañana, abordaremos la 2ª y 3ª Carta de Juan.