1ª Corintios VI: Cuarta sección: Comportamiento de la Comunidad (2ª parte)

Terminamos esta cuarta sección que se refiere a la comunidad, tratando el tema de los dones espirituales, que enmarcan el tema del amor. (capítulo 12 dones espirituales, 13: el amor, y 14 el uso del don de lenguas en la iglesia.)

Vemos en este capítulo 12:8-11 una lista de dones dados por Dios a los miembros de Su iglesia, que tiene el fin de edificarnos unos a otros. No es una lista exhaustiva, ni cerrada y están conectados también con la lista de Efesios 4:11 (dónde aparecen los cinco ministerios/pilares de la iglesia)

Los dones dados por el Señor, se traducen en ministerios, y estos se llevan a cabo en la iglesia por medio de actividades para el bien de todos. ¡No todos tenemos los mismos dones!, pero todos son necesarios y complementarios para el buen funcionamiento de la iglesia. Tampoco son para uso y disfrute personal, sino para beneficiar al resto de los miembros de la iglesia, para ser de edificación cuando nos reunimos.

Es curioso que el capítulo 13 de 1ª Corintios que habla del amor, se utilice habitualmente en las bodas, cuando su contexto nos indica que se refiere al amor que debe fluir en nuestras comunidades. También hay que destacar que está enmarcado entre los dos capítulos que hablan de los dones espirituales, dejando bien claro, que de nada sirven esas capacidades, talentos, dones con el que Dios ha dotado a Su pueblo, si no hay un amor generoso entre los miembros de la iglesia:

"Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñeY si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve." 1ª Corintios 13:1-3

Una última puntualización sobre 1ª Corintios 14:34-35

-"...la mujer calle en la congregación..." 

Parece ser que durante los cultos en la iglesia de Corinto, había grupos de mujeres que parloteaban entre ellas, Pablo, pide que eso no se dé, ya que impedía que la enseñanza llegara a los que querían aprender y pide que se haga todo: "decentemente y con orden"  (1ª Corintios 14:40) Si Pablo hubiese estado en contra de que las mujeres participasen en los cultos, no hubiese dicho tres capítulos antes, que se cubriesen la cabeza mientras oren y profeticen (1ª Corintios 11:5)

Mañana terminamos 1ª Corintios con la quinta sección.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muy pronto, se publicará tu comentario.
¡Muchas gracias por tu aportación!