Todas las cartas de Pablo, tienen claramente dos partes que forman su estructura: la primera parte, es teológica y una segunda parte es una parte práctica, o exhortación a que los seguidores de Cristo seamos coherentes con lo que hemos creído.
Los capítulos 12 y 13, inician estas exhortaciones de Pablo, en un tono sumamente pastoral, animándonos a que cumplamos la Ley, de manera muy práctica: ¡AMANDONOS!, y a que seamos una comunidad que se diferencie con nuestro testimonio, de la sociedad en la que a cada uno nos toque vivir.
No hay otra respuesta posible para los que hemos creído en Jesús, que entregar nuestras vidas:
"Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con vosotros, os ruego que dediquéis toda vuestra vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar.
Romanos 12:1
Hacer la voluntad de Dios, es el centro de esta sección, y a lo que Pablo nos insta desde el principio del capítulo 12:
"Y no viváis ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambiad de manera de ser y de pensar. Así podrán saber qué es lo que Dios quiere, es decir, todo lo que es bueno, agradable y perfecto."
Romanos 12:2
En el capítulo 13, Pablo se dirige a la comunidad, a la iglesia, ya que somos ¡el nuevo Israel!, ¡llevando por bandera los valores del Reino de Dios en nuestra manera de vivir!
¡Apasionantes estos dos capítulos de Romanos! Te animo a leerlos en diferentes traducciones y ¡disfrutar de semejante enseñanza!
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