¿Qué es lo más valioso que tienes? ¿Qué es a lo que más importancia das?
Puedo intuir que algunos, dicen; la salud, otros, mi familia o el trabajo... los más "espirituales", pensarán que es su relación con Dios, su iglesia y su ministerio en ella...
Todo lo anterior necesita de "algo", que si no envuelve todas estas relaciones, o cosas, no tendríamos NADA, y es:
EL TIEMPO.
Igual que el "cariño verdadero", que como dice la canción: -ni se compra ni se vende-, el tiempo, es algo que no podemos conseguir rescatar cuando lo hemos perdido o mal-utilizado, y aunque no lo podemos comprar, si lo podemos robar... robárselo a los que nos esperan y no llegamos a tiempo, hacérselo perder con tonterías a los que nos escuchan con atención, o cuando nos esforzamos por dedicárselo a otros, quitándonos de hacer otras cosas tal vez, más edificantes...
Valorar cada minuto de nuestro tiempo, ¡es muy importante!; organizarnos bien, aprovecharlo, compartirlo con nuestros familiares, amigos, y sobre todo, los creyentes, dedicar parte de nuestro día a Dios.
Es imposible mantener una buena relación si no invertimos tiempo, y esto ¡no solo es válido con los que nos rodean!, también nuestra relación con Dios, requiere de tiempo: tiempo en conocerle más y mejor, tiempo en dialogar con él, en reflexionar, en tomar decisiones... por eso, hoy, quiero que nos paremos un momento y revisemos nuestras "agendas", y si es necesario saquemos el "Tipex", y corrijamos algunas cosas...
¡Te reto a hacerlo!
"Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos..."
Salmos 84.10
Miramos al cielo, sin prisas y con generosidad...
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