Miembros...

"...de la misma manera nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y en ese cuerpo cada uno es un miembro al servicio de los demás."
Romanos 12:5

Puedo imaginar, que después de leer este devocional, te pierda como lector... y es que en la actualidad, estoy en un punto, dónde -tantas normas en la iglesia-: me asfixian... ¡y voy a atreverme a decirlo!

Puede ser "pura rebeldía", pero, creo que por primera vez en mi vida, estoy intentando "desaprender" muchas cosas que me han enseñado y que daba por hechas: -costumbres, normas, estructuras, protocolos, tradiciones... y estoy intentando desvestir a la iglesia de todas esas  cosas, yendo al puro origen bíblico.

Soy consciente que todos los grupos de personas, deben organizarse, y tener ciertas "normas", para la convivencia y la buena marcha del grupo, y la iglesia, no es una excepción, pero las normas para la iglesia, están estipuladas ya en la Biblia, y hay un montón, que nos hemos "inventado" nosotros mismos y que de alguna manera, nos tienen prisioneros...

Hace un par de años, ayude a "legalizar" una iglesia para que cumpliera con las leyes y normas exigidas por el Estado Español y así poder cumplir con las obligaciones y también poder gozar de los "escasos derechos" conseguidos con tanto trabajo a lo largo de las últimas décadas, y entiendo que tengamos que "sujetarnos" al Estado de Derecho en el que vivimos y a las leyes vigentes, pero a esto, además,  añadimos, nuestras "propias normas": estatutos, liturgias, asambleas, consejos de responsables, protocolos, etc... y es ahí donde me asfixio... 

Por ejemplo: ¿qué formalidades seguimos para -ACEPTAR- a un nuevo miembro en nuestras iglesias?

"...mientras alababan a Dios y brindaban ayuda a todo el pueblo. Y cada día el Señor añadía a la iglesia a los que habían de ser salvos..."

Hechos 2:47

Me vais a perdonar, pero yo en este versículo de Hechos de los Apóstoles, no veo "cartas de traslado" por ninguna parte, ni votaciones para aceptar a los nuevos miembros por parte de la asamblea...

Yo, personalmente, creo que el Señor, te guía a ser MIEMBRO de una iglesia con el objetivo de cumplir la función para la cual, el Señor, te ha llevado hasta allí, y más que "votos a favor", yo prefiero el abrazo de los hermanos, su confianza y la oportunidad de trabajar en la iglesia del Señor, ya que formas parte de ese cuerpo, y quieras o no, ya eres un MIEMBRO.

Ya veo, que más de un@, se está empezando a mover incomodo por lo que acabo de decir... y no voy a ahondar con muchos más detalles, solo quiero lanzar una invitación a que investiguéis más sobre este tema por vuestra cuenta... 

Miramos al cielo buscando discernimiento...





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