Decisiones...

Cada día nos enfrentamos con encrucijadas. 

A veces, decidimos que camino  tomar de manera casi "automática", impulsados por nuestra intuición, otras veces, por nuestros intereses a corto plazo, pero muy pocas veces, -ante lo cotidiano-, pensamos, si estamos actuando como Dios quiere que lo hagamos...

Solemos tomar más en cuenta a Dios en las grandes decisiones, -que evidentemente son muy importantes y marcan nuestra vida de manera radical-, sin darnos cuenta que el día a día, también "acumula consecuencias" por esas "micro-decisiones" que pueden ir torciendo nuestro camino y cuando queremos darnos cuenta, estamos muy lejos de dónde Dios querría que estuviésemos...

¡Es inevitable actuar de manera -casi inconsciente-, a la hora de tomar decisiones en lo cotidiano, y seria una verdadera tortura tener que estar siempre con un -cuidado extremo- a la hora de decidir los pequeños detalles, porque tal obsesión, acabaría por volvernos locos... es por eso, que tener interiorizada la Palabra de Dios, ¡haciéndola nuestra!, consigue que las decisiones, ya sean grandes o pequeñas, surjan de manera natural y espontánea, guiadas, por las enseñanzas bíblicas totalmente asumidas, que transforman nuestra manera de pensar y consiguen, que actuemos a modo de "resorte", respondiendo conforme a la voluntad de Dios.

"Tu palabra es una lámpara

que alumbra mi camino.!

Salmos 119:105

Miramos al cielo agradeciendo la Palabra de Dios que nos guía...