La "Gracia" I parte
Nada en este mundo es "gratis", y si nos hablan de cualquier cosa que no cueste nada: ¡DESCONFIAMOS... ! y es que nadie da nada si no quiere algo de ti, y eso lo aprendemos desde pequeños; si queremos un capricho, debemos "ser buenos y obedientes", y más adelante, si queremos conseguir buenas notas, debemos estudiar, -los profes, no regalan sobresalientes...", y en los trabajos, debemos "dar la talla" a diario, llegando a los presupuestos, teniendo las obras terminadas en fecha, o la comida preparada para cuando llegan los invitados... ¡Nada es gratis!, NADA; todo implica nuestro esfuerzo.
Por eso es tan difícil entender la GRACIA de Dios... ¡No estamos acostumbrados a tanta generosidad!, a no tener que hacer nada, para conseguir la salvación, (para eso vino Jesús; por su sacrificio en la cruz, tenemos entrada en el cielo), solo aceptando el sacrificio de Cristo, somos salvos.
¡No!, no puede ser tan fácil, y es que desde hace miles de años, los religiosos imponían pesadas cargas, y cientos de buenas obras para alcanzar la salvación, o terribles penitencias para obtener el perdón de Dios por los pecados cometidos; porque el perdón, y más aún la salvación o la entrada al cielo, entendían que había que ganárselo a pulso, y con buenas obras, pero no es eso de lo que nos habla la Palabra de Dios.
Vamos a reflexionar sobre la Gracia en las próximas semanas, ya que para los mismos creyentes, es un tema bastante desconocido, y seguimos haciendo en muchas ocasiones "malabares", para devolverle a Dios todo lo que conseguimos por Su Gracia hacia nosotros, ya que estamos tan acostumbrados a "pagar", que creemos que con nuestro Padre Celestial, también ha de ser así.
Una ilustración para entender la Gracia de Dios, -muy superior a la nuestra-, es imaginarnos que un bebé recién nacido tuviera que pagar a sus padres por darle la vida, alimentarle con biberón, por cambiarle el pañal, por mantenerle en lugar seguro, por calmar su llanto... Dios hace lo mismo por Sus hijos; Él, nos proporciona seguridad, alimento, amparo, consuelo además de la salvación, la vida eterna, y ¡mucho más!, y todo por GRACIA y sin merecerlo, esperando de nosotros solo que aceptemos Su AMOR...
"Sois SALVOS porque habéis aceptado el amor de Dios. Ninguno de vosotros se ganó la salvación, sino que Dios, por GRACIA os la regaló. La salvación no es el resultado de vuestros propios esfuerzos, por eso, nadie puede sentirse orgulloso..."
Efesios 2:8-9
Dios, nos ha elegido para BENDECIRNOS y a pesar de tantas cosas que hacemos mal, y a pesar de no merecerla, Dios, por SU GRACIA, ha querido que así fuera, y así ha sido desde el principio; desde la creación, y a lo largo de todo el Antiguo Testamento con Su Pueblo escogido, pero esto, lo veremos la próxima semana.
Miramos al cielo a-gradecidos por Su Gracia.
No hay que olvidar que la salvación viene unida al nacer de nuevo. Estoy completamente de acuerdo que no hay que pagar por ella pero sí hay que tomar una decisión al respecto. No es un cheque en blanco. El Señor Jesús sin nosotros merecerlo dio su vida, murió y Resucitó y todo esto es por Gracia pero nosotros también tenemos que hacer nuestra parte, nacer de nuevo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarOtro de los privilegios de la Gracia es la LIBERTAD para elegir si queremos o no los regalos que por GRACIA, vienen De Dios, y efectivamente, la salvación es un regalo que debemos ACEPTAR, ¡nos ocurre con todos los regalos que recibimos en nuestras vidas!, podemos aceptarlos o... rechazarlos y lo mismo ocurre con la Salvación y todos los dones que Dios nos otorga.
Gracias por tu valiosa puntualizacion.