Pensar-sentir-actuar...

"...Por sus frutos los conoceréis."

Mateo 7:16 

Nos distinguen nuestras acciones, ¡en esto nos diferenciamos unos de otros!, pero actuamos según PENSAMOS; ¡parece obvio!, pero no está de más, que nos detengamos a reflexionar un poquito sobre esto... 

Nuestros pensamientos determinan nuestros sentimientos; si pensamos que hoy va a ser un mal día, que las tareas a las que nos tenemos que enfrentar son muy difíciles, que seremos incapaces de superar lo que nos espera... Todo esto, generará en nosotros un sentimiento de impotencia, de tristeza, que probablemente hará, que "tiremos la toalla" antes de empezar... pero por el contrario, si nos levantamos siendo conscientes que lo que tengamos por delante, no será fácil, pero utilizamos todos los recursos a nuestro alcance para salir airosos, y perseveramos en que todo avance para bien, seguramente, los resultados de nuestro esfuerzo, y nuestras acciones, brillarán...

No estoy hablando del "pensamiento positivo", ni de ser optimista; sin duda, esto, puede ayudar, me refiero a que debemos ser MUY CONSCIENTES de este orden: 

pensamos-sentimos y actuamos.

Si cambiamos la manera de pensar sobre "esa persona a la que nos cuesta soportar", y empezamos a destacar sus virtudes en vez de sus defectos, puede que nuestro sentimiento hacia ella, cambie, y en consecuencia, nuestro trato será mejor; ¡nuestro comportamiento cambiará!

Pero: ¿cómo podemos cambiar nuestros pensamientos? esto, es un tema complicado... y más cuando "esa persona que nos cuesta soportar", no nos lo pone fácil precisamente, (y por mucho que busquemos y busquemos, no encontramos nada bueno que amplificar...) Una vez más debemos ser conscientes que en nuestras fuerzas, no podemos alcanzar todo lo que anhelamos.

"...dejad que el Espíritu Santo os renueve los pensamientos 

y las actitudes..." 

Efesios 4:23

Si tenemos recursos: ¿por qué nos empeñamos en no utilizarlos?

Seguiremos hablando de sentimientos, y es que a veces, ¡nos pueden...!