Cuando hemos agotado todos los #recursos humanos a nuestro alcance para solucionar nuestros problemas, no nos queda otro remedio que #mirar al cielo...
Y es que: ¡no aprendemos!, por mucha experiencia que tengamos, por muchos #milagros que hayamos visto en nuestra vida, por mucho que leamos las #promesas de Dios, nuestra primera iniciativa ante cualquier #problema, es agotar todas las posibilidades en nuestras fuerzas, o llamar a “alguien” que pueda ayudarnos: médicos, “primos informáticos”, fontaneros, la grúa... y con estos ejemplos, no quiero decir que a base de #oración, y de aferrarnos a las promesas de Dios, #solucionemos un pinchazo en la rueda, una fuga de agua del grifo, la pérdida de datos de nuestro ordenador o un constipado...
¡Claro que tenemos que acudir a ayuda #humana para solucionar los contratiempos que surgen cada día!, pero no está de más, que tanto los incidentes más pequeños como los más grandes, estén envueltos en #oración.
La oración nos guía a encontrar al mejor médico, o al mejor técnico, no debemos solo mirar al cielo cuando nos enfrentemos a una ¡grave enfermedad, o una tragedia como perder nuestra casa! El Señor está atento a nuestras oraciones #también en lo cotidiano, no está nada mal, acostumbrarse a:
Y es que: ¡no aprendemos!, por mucha experiencia que tengamos, por muchos #milagros que hayamos visto en nuestra vida, por mucho que leamos las #promesas de Dios, nuestra primera iniciativa ante cualquier #problema, es agotar todas las posibilidades en nuestras fuerzas, o llamar a “alguien” que pueda ayudarnos: médicos, “primos informáticos”, fontaneros, la grúa... y con estos ejemplos, no quiero decir que a base de #oración, y de aferrarnos a las promesas de Dios, #solucionemos un pinchazo en la rueda, una fuga de agua del grifo, la pérdida de datos de nuestro ordenador o un constipado...
¡Claro que tenemos que acudir a ayuda #humana para solucionar los contratiempos que surgen cada día!, pero no está de más, que tanto los incidentes más pequeños como los más grandes, estén envueltos en #oración.
La oración nos guía a encontrar al mejor médico, o al mejor técnico, no debemos solo mirar al cielo cuando nos enfrentemos a una ¡grave enfermedad, o una tragedia como perder nuestra casa! El Señor está atento a nuestras oraciones #también en lo cotidiano, no está nada mal, acostumbrarse a:
“Poner TODAS vuestras preocupaciones
en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de vosotros.”
Mirando al cielo #en TODO y #por TODO1ªPedro 5:7
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muy pronto, se publicará tu comentario.
¡Muchas gracias por tu aportación!