Veíamos ayer que Jesús conocía perfectamente la Ley escrita en nuestro Antiguo Testamento , y dijo, que venía a cumplir la Ley, aunque la interpretó de una manera totalmente novedosa.
Hoy nos vamos a detener en esa "pregunta-trampa" que los fariseos hicieron a Jesús:
"Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la Ley? Jesús le dijo:
—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Éste es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas."
Mateo 26: 34-40
La respuesta de Jesús, se encuentra en dos libros del Antiguo Testamento:
Deuteronomio 6:5
"Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerzas."
Jesús añade MENTE.
Levítico 19:18
"No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo."
Aquí está la MATRIZ; ¡la concentración de toda la Ley y los mandamientos! todo lo demás depende del cumplimiento de estos dos mandatos: resumen MAGISTRAL de Jesús.
Un último detalle, que a veces puede pasarnos desapercibido, es que Jesús, habla de amar al prójimo, -al más "próximo: ¡al que está a nuestro lado!-, porque a veces, hablamos y generalizamos demasiado hablando de amor por LA HUMANIDAD, pero no olvidemos que los seres humanos, somos personas individuales, con rostro y características únicas. Jesús nos ama a cada uno de nosotros a pesar de... y esto es lo que nos insta a hacer: amar al que tenemos al lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muy pronto, se publicará tu comentario.
¡Muchas gracias por tu aportación!