En esta última sección, el tono de Pablo cambia y hay varias teorías sobre este cambio; algunos, dicen que de los capítulos 10 a 13, podrían ser parte de la "Carta de las lágrimas", aunque hay varios indicativos de que no es así. Otros, afirman que le llegaron noticias mientras escribía esta carta, de que falsos maestros volvían a "engañar" a la iglesia y hablaban mal de él, y por último, se baraja la opción de que estos cuatro capítulos, iban destinados a un sector concreto de la iglesia, que era muy problemático.
Pablo, se defiende en estos capítulos de las acusaciones que hacen sobre él, tachándole de carnal y cobarde; muy valiente por carta, pero muy poco firme cuando visita en persona a la iglesia. También le acusan de que su ministerio era excesivamente humilde, y que no tenía cartas de recomendación... etc. Todas estas acusaciones, son rebatidas por el apóstol contándoles sus experiencias y sufrimientos a causa del evangelio, y afirmandole que su fortaleza es precisamente sus debilidades, ya que es el poder del Señor el que le hace fuerte y no él mismo:
" Porque cuando soy fuerte, soy débil..." 2ª Corintios 12:10
El corazón abierto y desgarrado de Pablo en esta carta, ¡es una ventana de par en par! y pasa de la ternura más explicita con esta iglesia "preferida", a ponerse firme, y darse cuenta que ha sido demasiado condescendiente con ellos, y que, su actitud va a cambiar en próximas visitas en las que será más firme con ellos...
Termina esta sección y en la parte final de despedida, encontramos, una de las doxologías más bonitas de las cartas de Pablo, indicándoles el comportamiento que deberían tener unos con otros en la comunidad:
"Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros. Saludaos unos a otros con beso santo."
2ª Corintios 13: 11-12
Termina esta Epístola, con un "destello" sobre la Trinidad:
"La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén."
2ª Corintios 13:14
¡AMÉN!
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