En esta segunda parte que en las cartas de Pablo, -siempre es la práctica-, encontramos muchos temas y muy prácticos para esa iglesia sumergida en una cultura poco saludable, para llevar una vida cristiana conforme a la voluntad de Dios.
Pablo, Timoteo y Silas, animan a los Tesalonicenses a vivir en SANTIDAD y en AMOR unos con otros. Tratan también la "ética del trabajo" amonestando a los "ociosos" y dan ánimos sobre la segunda venida de Jesucristo, y la esperanza en la VIDA ETERNA.
En los tiempos más complicados, pensar en que a los que hemos creído, nos espera toda una eternidad al lado de nuestro Señor, ¡nos levanta el ánimo! y nos ayuda a seguir adelante. Esto, ocurría en el siglo I y, ¡ocurre en nuestro tiempo!; no son tiempos fáciles los que nos está tocando vivir, y estas palabras a los Tesalonicenses, las podemos hacer nuestras línea por linea de esta carta.
Una Epístola llena de "triadas": habla de la Trinidad; Padre, Hijo y Espíritu Santo, de las tres virtudes teologales: fe, esperanza y amor, también del ser humano compuesto por espíritu, alma y cuerpo...
Acaba la carta con lo que hoy entenderíamos como "Twitts": frases cortas, con mucho significado y repletas de sabios consejos: ¡Estad siempre gozosos!, examinadlo todo, retened lo bueno, ninguno pague mal por mal, amonestad a los ociosos, reconoced a los que os presiden, sostener a los débiles, orar sin cesar, dar gracias por todo, no apaguéis al Espíritu, no menospreciéis las profecías, absteneos del mal...
Una carta dirigida en un tiempo y a una iglesia concreta, pero que se adapta como un guante a cualquiera de nuestras iglesias en la actualidad...
"Con la autoridad que me da el Señor Jesús, les encargo que lean esta carta a todos los de la iglesia."
1ª Tes. 5:27
Mañana, empezamos con la 2ª carta a los Tesalonicenses, si Dios quiere.
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