Conversión...



El versículo sobre el que reflexionamos: Juan 3.16, fue el primero que aprendí, a finales de los años 70... Estaba escrito en un cuadro en la Iglesia Evangélica a la que empecé a asistir cuándo tenía 13 años...

Mi iglesia, casualmente, estaba enfrente del colegio de monjas al que asistía, y a pesar de ser un colegio religioso, no había tenido excesivo contacto con la Biblia, por lo que leer y memorizar la Palabra de Dios, era algo nuevo para mí, pero muy revelador... ya que todo lo que empezaba a leer sobre Dios, me sorprendía y me presentaba a un Padre Creador que entregó a Jesús, Su hijo, para perdonar todos mis pecados y que podía contar con una ayuda maravillosa: la del Espíritu Santo que me iría guiando en mi camino...

Han pasado más de 40 años desde que este versículo se ha grabado a fuego en mi mente y cada vez que vuelvo a leerlo, vuelvo a estar agradecida y me siento como "estrenando un regalo" y también me siento RESPONSABLE de que tú y muchas más personas, lean este versículo y me encantarías que les cambiase su vida, como me la ha cambiado a mí, ¡por la gracia de Dios!


"Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón..."

Hebreos 4.12

Que tengas un buen día.




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