Desde el principio, Dios dio un lugar preeminente a la familia.
Estamos llamados a cuidar de nuestras familias, de guiarles por el camino que el Señor ha marcado, de cumplir Sus mandamientos porque será de gran bendición para todos.
Vivimos en tiempos complicados... Todo el mundo va con prisa y las responsabilidades nos quitan mucho tiempo, pero debemos discernir bien y cuidar los tiempos que dedicamos a nuestros seres más queridos, los más cercanos: nuestra familia de sangre y nuestra familia de la iglesia, que ¡también es muy importante!
Las bendiciones por generaciones, son una promesa y Dios: ¡siempre cumple!
Estamos llamados a cuidar de nuestras familias, de guiarles por el camino que el Señor ha marcado, de cumplir Sus mandamientos porque será de gran bendición para todos.
Vivimos en tiempos complicados... Todo el mundo va con prisa y las responsabilidades nos quitan mucho tiempo, pero debemos discernir bien y cuidar los tiempos que dedicamos a nuestros seres más queridos, los más cercanos: nuestra familia de sangre y nuestra familia de la iglesia, que ¡también es muy importante!
Las bendiciones por generaciones, son una promesa y Dios: ¡siempre cumple!
¡Qué tengas un buen día!
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