El versículo de hoy está
cargado de esperanza...
El Señor nos tiende Su mano, y nos la tiende a ¡TODOS!
Una llamada a la puerta, (a nuestro corazón...) una invitación a cenar con Él... nos llama con respeto esperando a que le abramos nuestra vida.
Cada domingo, cuando nos reunimos en nuestras iglesias, RECORDAMOS y CELEBRAMOS la resurrección de Cristo; ¡el sacrificio de Su vida a nuestro favor! es un regalo que se nos ofrece.
¿Quieres abrirlo y disfrutar de él?
De ti depende ahora...
¡Acepta el mejor de los regalos y disfrútalo!
marzo 2016

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