Sufrimiento...

Los que me conocen, saben que no me gusta NADA sufrir... pero cómo no hay más remedio, ya que esta vida, tiene por costumbre "sorprenderte", cuándo menos te lo esperas con experiencias que implican sufrimiento, he optado por dos cosas:

-Estar (más o menos) preparada...
-"Rentabilizar" el sufrimiento, aprendiendo...

Pero ¿cómo puedes estar "prevenida", para cuando toque sufrir? pues por ejemplo, no es mala cosa "APRENDER en cabeza ajena", es decir; estar cerca del que esta pasando por experiencias difíciles, y aprender de sus victorias y también de sus derrotas... pero sobre todo, es importante: "estar musculados"... y no me refiero a "levantar pesas", sino a musculados espiritualmente.

La Palabra de Dios, nos avisa, que vamos a pasar por "el fuego" (¡este mundo se encargará!, además, de que nuestra mala cabeza, también "contribuirá" en algunas ocasiones...), es por eso, que tener claro que ante las dificultades ¡NO ESTAMOS SOLOS!, y creer firmemente en ello cuando -todavía no ha pasado nada-, nos ayudará para cuando pase.

"Pero después de que hayáis sufrido por un poco de tiempo, Dios hará que todo vuelva a estar bien y que no dejéis de confiar en él; os dará fuerzas para que no os desaniméis, y hará que siempre estéis seguros de lo que creéis. Recordad que Dios nos ha elegido por medio de Jesucristo, para que formemos parte de Su maravilloso reino."
1ª Pedro 5:10

Rentabilizar el sufrimiento, significa, sacar partido de lo malo que nos pueda pasar... crecer, madurar, educarnos, suavizar nuestro carácter, y sobre todo adquirir conocimientos y experiencia para ayudar a otros.

Miramos al cielo para estar preparad@s y saber "rentabilizar" las pruebas que estén por venir...


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muy pronto, se publicará tu comentario.
¡Muchas gracias por tu aportación!