El tiempo...

Casi todos, tenemos nuestras agendas "echando fuego..." y es que las responsabilidades laborales y familiares, y nuestros quehaceres en la iglesia, -los que formamos parte de una-, hacen que no nos sobre ni un minuto...

También somos "guardianes celosos" de nuestro tiempo de ocio: el gimnasio, las quedadas con nuestros amigos, deportes, vacaciones... así que, entre lo obligatorio y nuestros hobbies, nos queda el tiempo justo para comer algo y dormir un poco...

Enséñanos a entender la brevedad de la vida,

    para que crezcamos en sabiduría.

Salmos 90:12

Nuestra tendencia es pensar que somos eternos, sin darnos cuenta que NADIE, tiene asegurado el día de mañana aunque tenga -una salud de hierro-, y llenamos agendas, reservamos vacaciones, planeamos bodas con meses de antelación, solicitamos con tiempo plaza para estudiar el curso próximo, nos hipotecamos por décadas para pagar nuestras casas y compramos a plazos nuestro coche...  

A lo mejor, sería bueno, memorizar el versículo anterior, y siendo conscientes de de esa brevedad de la vida, a lo mejor, pensamos un poquito más en  los "COMPROMISOS" de nuestro día a día...

Miramos al cielo pidiendo sabiduría para emplear el tiempo...