Jesús, habló de muchos temas mientras ejerció Su ministerio en la tierra, pero hay un tema que destaca: EL REINO DE DIOS.
Era la expectativa que el pueblo de Dios, tenía desde hacia cientos de años; esperaban a ese Mesías Redentor que les sacara de Su esclavitud, esperando que Dios se manifestara y acabase de una vez con quienes les oprimían y quitaban sus libertades.
En los tres evangelios sinópticos, el tema central es el Reino de Dios: la "Basilea" Βασιλεα en griego y, Malkutaj en arameo. Jesús, no se predicaba a si mismo, predicaba el Reino y los valores del Reino de Dios, (el sermón del monte es un ejemplo de esto), pero el evangelio de Juan, se centra en la persona de Jesús como mensaje principal, al igual que las Cartas de Pablo, y un matiz muy importante, es que Jesús hablaba del Reino de Dios en la tierra, no como que ya estaba instituido plenamente con Su llegada, sino más bien, que era UN PROCESO:
YA, pero todavía NO...
Y nos da las CLAVES, para formar parte de ese Reino con nuestra forma de vivir cada día de nuestra vida mientras estemos en esta tierra:
“Venid, benditos de mi Padre, heredad el Reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo, porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me recogisteis; estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y fuisteis a verme.”
Mateo 25: 34-36
"Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos."
Mateo 5:3
"Y Jesús le dijo: Nadie, habiendo puesto su mano en el arado y mirando hacia atrás, es apto para el Reino de Dios."
Lucas 9:62
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muy pronto, se publicará tu comentario.
¡Muchas gracias por tu aportación!