"Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo:
-Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti, y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra."
Mateo 4:6
Aquí, está tentándole con el SER; el diablo, vuelve a intentar manipular a Jesús para que Dios Padre, despliegue Sus poderes milagrosos, y salve a Su hijo, además, es "muy hábil", utilizando el Salmo 91: 11-12, la Palabra de Dios, para tentarle...
La respuesta de Jesús a esta segunda tentación de Satanás, también la encontramos en Deuteronomio 6:16: "No tentarás al Señor tu Dios"
Esta tentación, acompañó a Jesús durante todo Su ministerio, y Él, no quiso nunca "exhibir" ese poder para que creyesen en Él. Los milagros siempre los hacía como ilustración a Sus enseñanzas, y no como despliegue de Su poder. Otro detalle es que el diablo, llevó a Jesús para tentarle, a un sitio desde que todo el mundo podría haber visto el milagro, (el pináculo del Templo), pero Jesús, no quería ganar fama de "milagrero": ¡no era esa Su misión!.
Nos espera el fin de semana para darle una vuelta y reflexionar sobre estas dos tentaciones que ya hemos visto, e intentar identificar si también lo son para nosotr@s... (quizás, -a veces- utilicemos la Palabra de Dios, para nuestra conveniencia...)
Volvemos el lunes con la tercera y última tentación...
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