"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. "
Salmos 119:105
He conocido algunas personas que su "programa" de lectura bíblica, es ¡no tener programa...! es decir; abren la Biblia cada día -al azar- y se lanzan a leer...
Este "método", no es precisamente lo más recomendable, aunque con seguridad, encontraran alguna promesa que les anime, ayude o consuele, o algún mandamiento que les enfoque a cambiar en algo, y sin duda, podrán conocer un poco más al Señor... pero es más práctico y pedagógico leer la Palabra de Dios, ¡con cierto orden!, por ejemplo: empezando un libro e irlo leyendo en días consecutivos; ésta es una práctica muy muy sencilla y que seguramente, dará una idea más ajustada de lo que el Señor quiere comunicarnos.
La Palabra de Dios, arroja luz sobre nuestra vida; nos hace ver que hay cosas que no estamos haciendo bien, o al menos, no están de acuerdo con lo que a Dios le agrada, pero también nos hace ver y nos afirma en que estamos caminando por dónde Él, ¡quiere que lo hagamos!
Nuestros pies, caminarán firmes, y la luz de la Palabra alumbrará nuestros pasos.
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