"...mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén"
-¿Es tu costumbre DIARIA, pedir al Señor que te libre del mal?
-¿Qué reconocemos en esta parte final de la oración cuando decimos TUYO es el reino, el poder y la gloria?
-Creemos que Dios tiene TANTO poder como para ayudarnos a cambiar "eso" tan difícil con lo que llevamos peleando toda la vida?
-Anota en tu cuaderno, esos "imposibles" para el ser humano, y que Dios podría cambiar si insistimos en clamar pidiéndoselo, y plantéate como objetivo espiritual, empezar a hacerlo a partir de ahora...
https://youtu.be/xhrpRqDUFwM
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