Escuchar...


El estrés, los nervios, la competitividad, la falta de tiempo, las tensiones en el trabajo, en casa... Hay infinidad de motivos, por los que a menudo, nos enfadamos, y salta un resorte en nosotros que nos hace gritar o hablar más de la cuenta...

Desde la palabra de Dios, se nos insta a tardar... a tardar en enfadarnos y en dar rienda suelta a nuestra ira; ofendiendo y dañando al que tenemos a nuestro lado.

La Biblia, nos dice que el resorte que se debe poner en funcionamiento ante esos momentos de ira por los que todos pasamos, sea ESCUCHAR, justo, es en eso, en lo que debemos ser RÁPIDOS.

Es todo un reto cambiar el orden en como reaccionamos ante las presiones o los sentimientos negativos, pero ¡vamos a intentarlo! podemos hacerlo con la ayuda del Espíritu Santo y nos beneficiaremos nosotros, los que nos rodean y sobre todo: agradaremos a Dios con esa actitud.

Ten un buen día.



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