¡Mejor... ¡calladitos! (a veces....)

La Biblia nos habla mucho sobre callar, hablar, escuchar...

A todos nos ha ocurrido que algunas palabras nos han hecho mucho daño y otras, han sido el bálsamo que necesitábamos en ciertos momentos.

Los 12 primeros versículos del capítulo 3 del libro de Santiago, nos hablan del peligro de no controlar lo que decimos. ¡Es muy importante medir nuestras palabras! La lengua es un miembro muy pequeño de nuestro cuerpo pero difícil de controlar (Santiago 3.5)

¡Pidámosle a Dios! saber cuando hablar -y la manera de hacerlo-, y también, saber cuando callar...

Quién esté libre de esto...¡tire la primera piedra...!

¡Qué disfrutes de éste día!


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