Hay referencias al odio en la Palabra de Dios, y no sería honesto ignorarlas:
"Seis cosas aborrece el Señor, y aun siete abomina su alma:
Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
Los ojos altivos, la lengua mentirosa,
las manos derramadoras de sangre inocente,
el corazón que maquina pensamientos inicuos,
los pies presurosos para correr al mal,
el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.
Proverbios 6:15-20
Nuestro Dios, aborrece el mal y en Su Palabra nos habla de diferentes cosas que -un Dios sin pecado-, no puede admitir, y cuando Jesús estuvo en el mundo, no se quedó impasible ante las injusticias de este mundo, y arremetió valientemente contra los "religiosos de la época", denunciando su legalismo frente a la falta de misericordia, o la torpeza y flojera de Sus discípulos mientras llevó a cabo Su ministerio.
El cristiano, debe también posicionarse en este mundo frente a muchas cosas ¡que no debe admitir como buenas!, tenemos que, ¡ser valientes! y no mirar para otro lado cuando vemos acciones que van contra nuestros principios.
Denunciar las injusticias, no está reñido con amar.
Miramos al cielo, buscando parecernos cada día más a nuestro Salvador.
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