Carencias...

Me llama la atención que en muchas ocasiones se "peca", por exceso o por defecto, el saber las carencias y fortalezas que cada uno tiene... y es que hay personas, perfectamente capacitadas para llevar a cabo un trabajo o un ministerio en la iglesia, y no entiendo por qué extraña razón, no aceptan ciertas responsabilidades, que ya sea, por tener el talento o don muy claramente visible, o por que su profesión les ayudaría a desempeñar algún trabajo, -les cuesta- tomar la decisión de colaborar en los diferentes departamentos de la iglesia.

Por otro lado, los hay muy "osados", que se empeñan en trabajar en un determinado ministerio, cuando sus talentos, van por otro lado...

Si tengo que elegir a uno de estos dos grupos, me quedo con los "entusiastas", porque a pesar de sus limitaciones, quieren trabajar, y esa actitud de servicio, es lo que les puede traer la capacitación por medio del Espíritu Santo para trabajar en la obra de Dios, pero es a Él, a quién debemos encomendarnos para ser capacitados, y no trabajar en nuestras fuerzas; "buscándonos la vida" para sacar adelante cierta responsabilidad.

Examinarnos delante de Dios, es una muy buena costumbre, y hacerlo a diario en todas las parcelas de nuestra vida de manera seria y responsable, nos hará, -si fuera preciso-, enderezar nuestra manera de actuar.

Pasa el tiempo muy rápido, y si no evaluamos nuestro comportamiento, puede, que se nos vaya de las manos, nuestra manera de trabajar y de comportarnos, y tanto por exceso como por defecto, puede,  que no estemos haciendo las cosas como -"Dios quiere"-, ya que nuestra tendencia, como humanos imperfectos, es a "desenfocarnos", haciendo las cosas a -nuestra manera-...

                                                               "Dios mío,

mira en el fondo de mi corazón,

y pon a prueba mis pensamientos. 

  

y enséñame a vivir

como quieres que yo viva.

                                            ¡Dime si mi conducta no te agrada! 

y enséñame a vivir

como quieres que yo viva."

Salmos 139: 23-24 

Miramos al cielo, en busca de guía y capacitación.