Belleza

Artículo /Reflexión

¿Qué es bello? ¿Cual es el concepto de -"lo bonito"- actualmente? Pues contestar estas preguntas es tan difícil como elegir el "mejor color", ¡la variedad de gustos es inmensa! y medir la belleza es complicado: para gustos: ¡los colores!

Hay personas que consideran bella la delgadez extrema, frente a los que prefieren las curvas. Hay amantes de Van Gogh, o Picasso, y hay quienes prefieren a Rubens o Velazquez, la belleza de unas montañas frente a la ciudad de Nueva York, y hay personas que admiran y son cautivadas por todo lo anterior y otras a las que nada les conmueve...

Un paso más en cuanto a la belleza, es el atrevimiento por encontrar bello lo que para la mayoría no lo es: la fascinación por "lo diferente": cuerpos que se salen de lo estándar, o las obras obras de arte y performances inteligibles para la mayoría...

La belleza: ¿es algo que se decide de manera individual, o es la sociedad la que impone el criterio de lo que es bonito o no?


“En el fondo el hombre se mira en el espejo de las cosas y considera bello todo aquello que le devuelve su imagen.  
El juzgar algo «bello» constituye la vanidad característica de nuestra especie.”
Nietzsche

Pero por otro lado, fue la sociedad en la antigua cultura griega, la que marcó los cánones respecto a a la belleza, en su incesante búsqueda de lo bonito, y esto llega, hasta nuestros días, siendo muy valientes los que se permiten tener una idea radicalmente opuesta a lo que "está de moda" y se considera bello.

Sobre algo tan particular como la belleza, también, la Palabra de Dios, tiene cosas que decir:


"La belleza no depende de las apariencias, sino de lo que hay en el corazón. Así que, sed personas tranquilas y amables. Esta belleza nunca desaparece, y es muy valiosa delante de Dios."

1ª Pedro 3:3-4

Probablemente, la frase: "la belleza está en el interior", está sacada de este versículo, y que vemos en diferentes pasajes bíblicos:


"Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día."

2 Corintios 4:16

Todos queremos "gustar" a los demás, y sentirnos bien con nosotros mismos, por eso invertimos en belleza, pero no debemos descuidar el gustar a Dios; Él no admira nuestra ropa, ni nuestro cuerpo más o menos bonito; mira nuestro corazón, nuestras intenciones, nuestra belleza interior que de ninguna manera debemos descuidar; somos "bonitos" para Dios, cuando somos obedientes, dependientes de él, amamos a los demás como a nosotros mismos, perdonamos, predicamos, hacemos lo bueno, y desde luego, cuidamos nuestro cuerpo como miembros de Su cuerpo, y como templo del Su Espíritu.

Pero ¿cómo miramos nosotros a quienes nos rodean?, ¿con la mirada de Dios, o con los ojos de nuestra cultura o gusto personal? Nuestra mirada a los demás, ¡es importante!, porque hace que las personas se sientan amadas y no juzgadas por su aspecto; se sientan valoradas de manera integral y no solo por su físico; queridas tal y como son y aceptadas.


"Soy amado, luego existo"

Carlos Díaz
El ser DISCÍPULOS, es lo que marca la diferencia... lo que nos distingue, lo que nos hace bellos ante los ojos de Dios, y también ante la mirada de quienes nos rodean, ya que independientemente de lo "bonitos" que seamos exteriormente, irradiaremos lo que hay en nuestro corazón y cautivaremos con nuestra "belleza especial" a quién nos mire...
"En esto conocerán que sois mis discípulos, si tenéis amor unos por otros" 
Juan 13:35
Y es que, hay personas que nos cautivan sin reparar en su aspecto, y puede que otros no lo entiendan, pero es que vemos a Cristo, a través de ellos, que es la belleza más grande que podemos transmitir...



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