Día 21. Lectura bíblica.

"De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza."

Romanos 15:4

Hoy, terminamos estos 21 días practicando la disciplina espiritual de la lectura bíblica.

                   

Espero que te haya "entrado el apetito", y continúes practicando este hábito tan nutritivo para tu espíritu, porque además es la base para la siguiente disciplina espiritual que trataremos a partir de mañana, y que ya mencionamos días atrás aunque necesitamos profundizar en ella durante al menos, -21 días-, con la intención de cimentarla en nuestras vidas y es:

EL ESTUDIO BÍBLICO;

que a su vez, va de la mano de la MEDITACIÓN en la Palabra de Dios, y la MEMORIZACIÓN; otras dos disciplinas espirituales que son "vitaminas" para nuestro espíritu.

Elegir un lugar tranquilo, apartando cada día un tiempo fijo en la agenda para nuestra cita con la Palabra de Dios. Contar con varias traducciones de la Biblia para entender bien lo que leemos, tener ubicado al autor del libro, el periodo histórico en el que fue escrito, la cultura de la época, tener claro el estilo literario y gramatical del pasaje, (prosa, poesía, literal, simbólico...), y contar con una buena hermeneútica (interpretación) de lo que leemos; son el resumen de lo que hemos aprendido estos 21 días, sin olvidar que es FUNDAMENTAL la ayuda de la oración, ya que será el mismo Dios, quién nos guíe en la correcta comprensión de lo que leamos en Su Palabra.

A partir de mañana, retomamos el cuaderno, y las preguntas como cuando estudiamos el SILENCIO y LA ORACIÓN, así que localiza tu cuaderno, que ¡vamos a estudiar junt@s!