Tal vez uno de los métodos más sencillos para empezar a estudiar la Biblia, es lo que se denomina: el "método del goteo"
Consiste en elegir un libro de la Biblia, y empezar a leerlo con lo que se denomina "escucha activa", es decir: leerlo una primera vez con atención, (incluso, en voz alta, ya que si intervienen dos de nuestros sentidos: vista y oído, nos "impregnaremos el doble"). Podemos volver a leerlo, -en silencio-, y esta vez, buscando de manera intencional, la palabra o la frase que más nos llame la atención, y preguntarnos, el por qué nos la llama... ¿qué mueve en nosotros? y después, escribir en nuestro cuaderno, un resumen de lo que hemos leído, destacando los puntos claves.
Un ejemplo:
-Busca el pasaje en diferentes versiones o traducciones, y léelo en voz alta. ¿Cuál entiendes mejor?
-Busca en un mapa, el lugar del que habla el pasaje.
-Cuál es la Palabra o frase CLAVE para ti? ¿por qué?
-Resume, en máximo, cinco renglones lo que has leído.
Música de fondo para tu tiempo de estudio:
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