"¡Temblad y no pequéis más! Ya acostados, y en silencio, examinad vuestra propia conciencia;"
-Es una buena disciplina examinarnos cada día delante de Dios; hacer balance de nuestro día... ¿Acostumbras cada día a examinar tu conciencia?
-¿Hay veces que te has visto en una situación y te has dado cuenta que el problema venía de largo?
-Cuando eres consciente de un pecado recurrente en tu vida, ¿qué haces? ¿Te conformas pensando que no puedes remediarlo? ¿Buscas ayuda?
-Anota en tu cuaderno, si quieres comprometerte como objetivo espiritual, a no dejar que pase ni un día sin examinarte a fondo y darte cuenta que tienes algo que cambiar, y si no lo haces, puede traer graves consecuencias a tu futuro...
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